Bengt
“Después de doce años, sigo estando satisfecho”
“No tengo nada en contra de los 'repuestos' si pueden facilitarnos la vida, ¡y eso es precisamente lo que ha hecho el implante por mí!”, dice Bengt Kalin. Bengt trabaja como asesor y hace doce años que le colocaron un implante para sustituir el diente anterior izquierdo”.
“Los problemas con este diente comenzaron cuando tenía 13 años”, explica Bengt. “El diente estaba en malas condiciones y tuvieron que hacerme una endodoncia. Pasado un tiempo, el diente se decoloró y quedó azulado, no era muy atractivo. Mi anterior dentista me extrajo el diente y lo reemplazó por una corona convencional, fijada al diente contiguo.
Por mi trabajo, a menudo realizo conferencias. Hace 15 años, al despertarme una mañana, descubrí que el diente se había caído. ¡Y precisamente ese día tenía que hacer una importante presentación! En medio del pánico, llamé a mi actual dentista, que volvió a pegar de inmediato la corona en su lugar. Este “arreglo rápido” se repitió varias veces durante un período de dos años. Era muy incómodo, pero no quería hablar frente a una multitud sin diente.
Un diente nuevo
Cuando el dentista me sugirió un implante dental, la decisión fue fácil. ¡Dije que sí inmediatamente! El tratamiento salió bien y me trataron con mucha profesionalidad Hoy en día, ni siquiera noto el implante, de hecho, ¡me olvido de que lo tengo!
En mi tiempo libre me gusta tocar el trombón. Ahora sé que tengo un diente nuevo que puede soportar la presión. Ya no me preocupa que pueda caerse la corona, eso en verdad me ha facilitado la vida”.